Ya sea que tengas $1 millón o $10 mil pesos para invertir en tu boda, hoy te cuento cómo armar el mejor presupuesto para ti y lo que no debes hacer cuando se trata de dinero.
#1 No definir quién va a pagar qué o cuánto
Ya sé, hablar de dinero puede ser incómodo, pero aunque sea un tema cero sexy, es una conversación fundamental que tienen que tener como pareja. El tema del dinero es uno de los factores más importantes que entrarán en juego como un matrimonio, así que piérdele el miedo de una vez y ataquen el problema. Sírvanse un vinito y saquen la calculadora.
#2 No llevar un registro de lo gastado
Este es uno de los puntos más importantes. Sabemos que en la emoción igual y estás contratando por aquí y por allá, haciendo anticipos y tomando champaña haciéndote de la vista gorda de los detalles engorrosos como el aburrido proceso de registrar pagos. Pero con que lo apuntes todo en el mismo lugar estás del otro lado. A lo mejor tu novio es un crack en Excel, pídele que lleve el registro y hagan trabajo en equipo. Lo que sea que decidan hacer, pero por el amor a los dioses de las bodas, registren sus pagos.
#3 No definir prioridades
Como todo en la vida: hay prioridades. Ésas las tienen que definir ustedes como pareja y les recomiendo que sean de 3 a 4 máximo. Para algunas personas la decoración es fundamental, para otras es más importante el lugar de la boda. Para unos la comida, para otros la música. Para unos las flores, para otros la iluminación. Siéntense una tarde y definan qué es lo más importante para ustedes para que sobre eso tomen las decisiones más importantes y sepan dónde quieren gastar y en qué menos. Los básicos son: comida, música, bebida, decoración, lugar, vestido y coordinación. Todos los extras como mesas de dulces, postres, quesos, photo opps, fuegos artificiales, duetos, mariachis, banda, recuerditos, etc. Pueden entrar una vez que vean que no les va a faltar para lo más importante.
#4 No tener un colchón
Siempre va a ver gastos inesperados, por eso es importante informarte desde antes lo más que puedas. Pero tampoco quieras ser una experta, es la primera vez que te casas y no te dedicas a esto al 100%, por eso es bueno que aparten un 5% para gastos inesperados. Créeme. Siempre. Hay. Siempre.
#5 No saber cuánto cuestan las cosas
Es el shock número 1 de las parejas que empiezan a planear una boda. La mayoría no tiene idea de cuánto cuestan las cosas y empiezan a soñar una boda que una vez que la empiezan a cotizar se dan cuenta que está completamente fuera de su presupuesto. Aquí te puedes dar una idea de precios de flores y de un pastel de boda para que se empiecen a familiarizar.
#6 No saber cuánto gastar
Una cosa es decidir cuánto se quieren gastar y otra muy diferente es saber cuánto va a costar la boda que quieren. Una vez que sepan cuánto se van a gastar jueguen con el número. Si es más de lo que esperaban, van a tener que bajar sus expectativas y sacrificar algunas cosas. Si es lo que tenían en mente, buenísimo, pero no olviden el % extra para gastos inesperados. Si es menos de lo que esperaban, felicidades están en el 1% que sabe cuánto cuesta una boda realmente.
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